El momento decisivo de las oposiciones: defensa de la programación didáctica (segunda parte: la unidad didáctica)

¿Cómo exponer nuestra unidad didáctica ante el tribunal?

Si has seguido mis consejos para la preparación de la exposición y defensa de la programación didáctica cuando llegues a la defensa de la unidad didáctica habrás logrados dos objetivos:

1. controlar los nervios gracias a la repetición de un discurso previamente memorizado, y

2. conseguido la atención del tribunal al ir narrando ordenadamente todos los apartados de tu programación con ejemplos interesantes que ilustran lo que quieres decir.

Estarás por tanto en las mejores condiciones para enfrentarte al momento decisivo.

¿Qué unidad didáctica elegir?

De las tres que te hayan salido en el sorteo, suponiendo que llevas las tres bien preparadas, conviene elegir la que tenga más recursos didácticos y emplee una metodología más variada de manera que puedas exponer ante el tribunal todas aquellas propuestas que eres capaz de poner en marcha para conseguir con tus alumnos los objetivos previstos. Es decir, si hay alguna de las unidades que tenga programada una salida, un taller, la realización de un proyecto (¿Cuánto medían los huevos de dinosaurio?), la visita de algún padre o algún abuelo al aula, un experimento, una actividad interciclos, etc. esa será tu elección. En el siguiente video se puede ver un sencillo “experimento” en infantil: un tornado en el aula.

¿Qué exponer al tribunal?

Lo fundamental en la unidad didáctica son, sin duda, las actividades. En el tiempo de exposición hay que intentar explicar cuantas más actividades mejor sin descuidar otros aspectos significativos de manera que lo más conveniente es hacerse un guión como el siguiente:

  • Presentación de la unidad (entre 5 y 10 minutos máximo): justificamos por qué hemos elegido esa unidad para la exposición, cuál es el centro de interés, qué competencias básicas tratamos de desarrollar, cuáles son los objetivos que trataremos de conseguir con los alumnos, qué contenidos trabajaremos, qué adaptaciones proponemos para los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, es decir, todos los aspectos generales de la programación pero concretados a esta unidad didáctica. No es necesario, ni conveniente, repetir lo que ya se haya explicado en la defensa de la programación, así que si, por ejemplo, ya se había descrito suficientemente el contexto o los alumnos bastará con hacer referencia a ello sin volver a relatarlo.
  • Actividades (15-20 minutos): es la parte principal así que le dedicaremos la mayor parte del tiempo, trataremos de exponer todas las actividades de forma ordenada, para ello puede ayudarnos un horario semanal, y a medida que vamos adelantando por la semana explicamos qué hacemos en cada sesión; o una organización de las actividades, por ejemplo: de presentación, de desarrollo, de refuerzo y ampliación y, finalmente de evaluación. A medida que vamos explicando las actividades podemos citar qué recursos emplearemos (cómo organizamos a los alumnos, qué materiales hacen falta, cómo se emplean las TIC, qué recursos humanos si los hay, como un profesor de apoyo, un padre que visita el aula, etc). Junto a las actividades de evaluación podemos explicar cuáles son los criterios de evaluación, instrumentos y criterios de calificación. Hacerlo así nos resultará más fácil que memorizarlos y será más interesante y significativo para el tribunal.
  • Evaluación y conclusión (entre 5-10 minutos finales): para finalizar podemos hacer referencia a la evaluación de nuestra propia programación, un resumen de los aspectos más importantes que hemos tratado y ofrecernos al tribunal para resolver cuantas dudas o ampliación de lo expuesto necesiten así como poner a su disposición el material que hayamos empleado por si quieren verlo más detenidamente.

¿Qué estrategia podemos emplear para su preparación?

De nuevo la práctica, la repetición, nos será de utilidad. A diferencia de la defensa de la programación no podemos tener todo el discurso preparado y memorizado ya que no hay un solo texto sino 12-15 unidades diferentes pero si las has elaborado con una estructura común, que es lo más recomendable, también podrás apoyarte en ella para preparar la defensa.

Elabora tu propio guión y practica a exponer todas tus unidades respondiendo a cada uno de sus apartados. Grábate en video para comprobar tu expresión, los gestos, el tono de voz. Practica con cualquier “tribunal” que se preste (familia, amigos, compañeros de la universidad o del colegio), anímales a ser críticos y escucha sus propuestas.

Para finalizar esta parte de la defensa, que empezamos con la defensa de la programación, nos queda ver qué uso darle al material que podemos llevar a la defensa de la programación y cuáles son los criterios de evaluación que tienen en cuenta los tribunales. Con ello estarás mejor preparado para afrontar esta prueba final de la oposición.

 

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